15 agosto 2008




Verdades

Quiero un mundo de mentira pero en el que nuestra mentira sea la verdad. La verdad de todos sea la mentira de pocos y la verdad de unos pocos el aderezo de cara historia

Como la del jinete de las tres caderas.
Cuenta la historia, verdadera en mi lugar y no tanto para otros, de un jinete que danzaba sobre La Bestia, un trotón blanco con manchas de sombra y destellos de sol en el lomo, ese equino era llamado por los lugareños “La Bestia” ya que si uno pasaba por su corral, entre las 6 y las 7 antes de caer el sol, este se encontraba parado en dos patas contra las tablas relinchando con furia viváz a cada uno que se le acercase.
Cuentan en otros pueblos, historia verdadera para ellos no tanto para el nuestro, que esta bestia un día mato a su madre con solo mirarla.
Nadie en el pueblo ni en los pueblos vecinos pudo montarlo, ni se conocía su dueño, pero hay quienes afirman haberlo visto montado por un jinete de cabellos oscuros y largos como la misma crin de este equino, esta persona lo domina a la perfección parecen ser la misma cosa, hay quienes hablan de un animal mitológico, un animal que solo se deja montar por sigo mismo.
Y tal vez sea así, y no puedo mas que creer y conformarme con esa verdad o irme de mi pueblo, porque la verdad de este lugar es absoluta para nosotros y dudosa para quien nos visita.

Federico Cammarata, domingo 7 de enero de 2007- 03:03 p.m.-01:45 a.m. |